Oluwatosin Tolulope Ajidahun destaca que la endometriosis profunda es una de las formas más severas de la enfermedad, caracterizada por la presencia de lesiones infiltrativas que afectan tejidos más allá de la superficie peritoneal, incluyendo ligamentos uterinos, septo rectovaginal, intestino, vejiga y nervios pélvicos. Esta condición representa un gran desafío en la medicina reproductiva, pues está frecuentemente asociada a dolores intensos y dificultad para concebir. La complejidad del diagnóstico y las limitaciones de los tratamientos convierten a la endometriosis profunda en un tema prioritario para los profesionales que trabajan en el área de fertilidad.
Cómo la endometriosis profunda interfiere en la fertilidad
La endometriosis profunda compromete la fertilidad por múltiples mecanismos. Las lesiones infiltrativas provocan adherencias pélvicas que alteran la anatomía de los órganos reproductivos, dificultando la captación del óvulo por las trompas y perjudicando la movilidad de los espermatozoides. También existe una producción exagerada de sustancias inflamatorias y radicales libres que interfieren en la calidad de los óvulos, en la función endometrial y en la implantación embrionaria.
Según Tosyn Lopes, incluso mujeres con buena reserva ovárica pueden presentar baja tasa de fertilización o fallos repetidos de implantación cuando son portadoras de endometriosis profunda. El impacto es aún más relevante en casos donde hay compromiso del intestino o la vejiga, pues las cirugías necesarias pueden implicar mayores riesgos y posibles repercusiones sobre la función reproductiva. Además, es importante recordar que la endometriosis profunda puede generar molestias durante las relaciones sexuales, afectando la vida íntima y emocional de las parejas, lo que también contribuye indirectamente a la dificultad para concebir.
Desafíos en el diagnóstico de la endometriosis profunda
El diagnóstico de la endometriosis profunda muchas veces es tardío, ya que los síntomas pueden confundirse con otras condiciones ginecológicas o gastrointestinales. El dolor pélvico crónico, la dispareunia profunda (dolor durante las relaciones sexuales) y las alteraciones intestinales o urinarias cíclicas son señales de alerta importantes, pero no siempre están presentes en todas las pacientes.
Según explica Oluwatosin Tolulope Ajidahun, los exámenes de imagen avanzados, como la ecografía transvaginal con preparación intestinal y la resonancia magnética pélvica, son herramientas fundamentales para mapear las lesiones profundas. Sin embargo, incluso estos métodos pueden presentar limitaciones, principalmente en casos de lesiones pequeñas o localizadas en regiones de difícil visualización. En algunas situaciones, la confirmación diagnóstica solo ocurre durante la cirugía videolaparoscópica, cuando las lesiones pueden observarse directamente.
Opciones de tratamiento y estrategias en la reproducción asistida
El tratamiento de la endometriosis profunda debe ser individualizado, considerando la gravedad de los síntomas, el deseo de gestación y el grado de compromiso de los órganos pélvicos. El manejo clínico, con el uso de hormonas que suprimen el ciclo menstrual, puede ayudar a controlar el dolor, pero no resuelve la infertilidad, ya que no elimina las adherencias ni las alteraciones anatómicas causadas por la enfermedad.
Tosyn Lopes observa que la cirugía laparoscópica, cuando es realizada por equipos especializados, puede mejorar las posibilidades de embarazo natural al restaurar la anatomía pélvica. Sin embargo, en casos de endometriosis profunda extensa, el riesgo de complicaciones quirúrgicas es mayor, especialmente cuando se requiere resección intestinal o vesical. Para muchas pacientes, la fertilización in vitro (FIV) surge como la mejor alternativa, permitiendo superar barreras anatómicas y reducir el tiempo hasta el embarazo.
Importancia del acompañamiento multidisciplinar
De acuerdo con Oluwatosin Tolulope Ajidahun, el éxito en el tratamiento de la endometriosis profunda y de la infertilidad asociada depende de un acompañamiento multidisciplinar, que involucre ginecólogos especializados en endometriosis, cirujanos pélvicos, radiólogos experimentados y profesionales de reproducción asistida. Este enfoque integrado garantiza no solo un diagnóstico preciso, sino también decisiones más seguras sobre el mejor camino terapéutico para cada mujer.
Tosyn Lopes comenta que, aunque la endometriosis profunda representa un desafío, los avances en las técnicas quirúrgicas, en la medicina reproductiva y en los métodos diagnósticos permiten resultados cada vez más positivos. Además, el apoyo psicológico es fundamental, ya que la enfermedad puede impactar profundamente en el bienestar emocional y en la calidad de vida de la paciente, siendo esencial ofrecer cuidados que contemplen tanto la salud física como la mental.
Autor: Maxim Fedorov
Las imágenes divulgadas en este post fueron proporcionadas por Oluwatosin Tolulope Ajidahun, siendo este el responsable legal de la autorización de uso de la imagen de todas las personas retratadas en ellas.